Algunas de las especies de termitas más avanzadas hacen nidos inmensos, alzándose hasta 6 metros por encima del nivel del suelo; en ellos vive unos dos millones de insectos. Ha habido ocasiones en las que, cuando en el África tropical ha sido preciso nivelar el terreno para dedicarlo al cultivo o la edificación, los grandes termiteros han resistido incluso a las máquinas excavadoras, y ha sido preciso recurrir al uso de explosivos para destruirlos.