Los buitres son capaces de volar a mayor altura que la cumbre del Everest. Pueden volar a 11.000 metros de altura, lo que representa unos 2 km más que la montaña más alta del mundo. Los buitres aprovechan el viento ascendente que sopla de las laderas de las montañas para subir sin tener que mover las alas. Son pájaros carroñeros, es decir, comen los restos de animales muertos, y poseen una vista prodigiosa para detectarlos desde el aire.