¿Cómo crece un organismo pluricelular?

   El crecimiento es muy diferente en cada uno de los diversos gé­neros. Así, el crecimiento en longitud o alargamiento puede ser continuo y producirse durante toda la vida como ocurre en los ár­boles. En todo caso, es periódico, limitado por las estaciones y su eficacia disminuye con la edad. Puede ser discontinuo en el caso del cangrejo. El caparazón quitinoso no puede aumentar de tamaño y el cangrejo debe cam­biarlo para ajustarse a su nueva talla. El caparazón sustituto aún ligeramente flexible, se ha ido formando bajo el antiguo antes de que éste se rompa. En este caso, la curva de crecimiento, que indica la longitud en función del tiempo, tiene forma de escalera. El crecimiento puede ser continuo, pero limitado en el tiempo, al periodo llamado de juventud. Éste es el caso entre la mayoría de los animales y del hombre.
La localización de la zona de alargamiento es variable según los organismos. En los vegetales, el tallo se alarga por su extremo, del mismo modo que la raíz.

   Sucede lo mismo con los filamentos de los hongos, que son siempre jóvenes en su extremo y viejos en el polo opuesto, lo que explica la progresión en anillos de ciertos hongos de los prados. Su pared está formada por quitina rígida que se alarga única­mente por su extremo flexible.

   En los vertebrados, el crecimiento es armónico en las diferentes partes del animal, creciendo cada órgano por su cuenta en coor­dinación con el resto del organismo gracias a las coi relaciones hormonales.

   En los vegetales superiores, el crecimiento en espesor se realiza simultáneamente al alargamiento por el funcionamiento de célu­las internas capaces de dividirse, situadas entre la madera y el líber, una zona bien alimentada por la savia. Las algas cafés han elaborado un sistema de crecimiento en es­pesor a base de divisiones de sus células periféricas, que están directamente alimentadas por el agua del mar, rica en sales mi­nerales, y que reciben la máxima cantidad de luz para fabricar sus azúcares por fotosíntesis. Tal es el caso de las laminarias quienes, además, tienen un sistema original de alargamiento, lo­calizado en medio de la planta y no en su extremo.