Creencias sobre la rabia en los perros

El origen de la costumbre de amputar la cola de un perro nos lleva hasta el escritor romano Lucio Columela (4-70 después de C.) que decía que cortar la cola previene la rabia en el animal.

En Irán, es contra la ley tener un perro como mascota. Sin embargo, si el propietario puede demostrar que el perro es un guardián o un perro de caza, esta restricción no se aplica. La conocida reticencia de los musulmanes en relación con los perros es tal vez debido al hecho de que la rabia siempre ha sido endémica en el Oriente Medio.

En el viejo Egipto, a una persona mordida por un perro rabioso se le animaba a comer el hígado asado de un perro infectado con rabia para evitar contraer la enfermedad. El diente de un perro infectado con rabia también se ponía en una banda atada al brazo de la persona mordida. Otros datos curiosos es que la sangre menstrual de una perra se utilizaba para la depilación, mientras que los genitales de un perro se utilizaban para prevenir que surgieran canas en el pelo.