Los castores constructores de diques

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   Los castores viven principalmente en el Canadá y Siberia. Se los en­cuentra en los bosques y en las proximidades de cursos de agua. Con ramas y barro construyen sus nidos, cuya entrada secreta está siempre situada debajo de la superficie del agua.
   El castor puede alcanzar un metro de longitud. Es un roedor de piel parda y suave que nada en la superficie del agua o debajo de ella: puede permane­cer sumergido hasta un cuarto de hora. Sus patas traseras, palmeadas, le son útiles para nadar y su cola aplas­tada le sirve de timón. El nido del cas­tor, construido en previsión de posi­bles sorpresas desagradables, protege a su dueño de carnívoros como el lobo o la nutria. Los dientes del castor pueden dar buena cuenta del tronco de un árbol de 25 centímetros de diámetro en menos dé veinticuatro horas. Gracias a esta facultad, el castor construye auténticos diques con los cuales logra alterar el nivel de las aguas y mantener oculta la entrada de su choza.