¿Cómo se desplazan las serpientes?

   Desde la espina dorsal, las costillas de la serpiente bajan en curva, por pares, por lo que la serpiente extendida en el suelo en realidad descansa sobre las extremidades de sus costillas. Estas forman la estruc­tura ósea de la serpiente. En la parte infe­rior del cuerpo de la serpiente se halla una hilera de fuertes placas. La parte anterior de cada placa se une, por medio de múscu­los, a un par de costillas. Los lados poste­riores de las placas no están sujetos. Las costillas se unen con soltura a la espina dor­sal. Muchos músculos fuertes unen entre sí a las costillas. El movimiento sincronizado de las placas y los músculos permite a la culebre arrastrarse.
   Cuando la serpiente quiere moverse, empuja sus placas hacia adelante, unas cuantas al mismo tiempo, empezando con las delanteras. Después, las empuja hacia atrás. Pero los lados sueltos de la parte de atrás de las placas muerden la superficie áspera del terreno. Esos lugares ásperos impiden que las placas se deslicen a su po­sición original. Con ayuda de sus fuertes músculos y apoyada en las placas, la serpiente se arrastra por el suelo. Las serpientes pesadas se valen con frecuencia de ese me­dio para avanzar.
   Pero las serpientes pueden deslizarse muy aprisa empleando otro método. Va­liéndose de sus placas y músculos, tuercen el cuerpo de un lado a otro, formando pe­queñas curvas al avanzar. Cada curva si­gue la huella de la que le precede. Así la serpiente puede avanzar muy rápidamente porque cada vez que dobla el cuerpo se em­puja con vigor hacia adelante, apoyándo­se en el suelo áspero. En terreno blando aparece la huella serpenteada. A veces se ven montoncitos de tierra en las curvas, donde la serpiente se empujó.
   Algunas serpientes viven en desiertos, en los que sólo hay arena suelta, demasia­do floja para servir de apoyo. Por ese mo­tivo algunas serpientes del desierto han en­contrado otra forma de moverse, que se lla­ma "enroscamiento lateral". La serpiente echa adelante la cabeza, por el aire. Encorva entonces el cuello y lo apoya so­bre el terreno. Al mismo tiempo, el cuer­po de la serpiente serpentea diagonalmente dejando una huella en forma de S.
   FLos peritos en serpientes pueden iden­tificar una serpiente con sólo examinar su huella.