38,5 por ciento de fructosa
31.0 por ciento glucosa
17,1 por ciento de agua
12,9 por ciento de maltosa, sacarosa y otros azúcares
0.5 por ciento de proteínas, aminoácidos, vitaminas y minerales.
Tan buena como puede parecer la miel, no se compara con el valor nutricional de las larvas o abejas inmaduras que son en su mayor parte grasas y proteínas.
Los osos pueden soportar sin muchos problemas las picaduras para obtener las preciadas pupas, larvas y huevos en el panal de una colmena. Las abejas adultas al proteger las crías pican la cabeza y las orejas del oso invasor, pero tienen dificultad para penetrar el pelaje en el resto del cuerpo. Después de que los osos consiguen comer lo que pueden del panal, se apresuran y se sacuden las abejas protectoras de su pelaje como se sacuden el agua.