Los cangrejos


   EN LOS LIBROS de aventuras marinas de hace un siglo, no podía faltar una descripción dramática: la de un náufrago en un islote desértico, atacado por cangrejos. En la ilustración se pintaba al desdichado, espantado de miedo, encaramado sobre el único árbol, acosado por enormes cangrejos que se abalanzaban sobre el con las tenazas abiertas y extendidas. Desde tiempos ignotos, el cangrejo jamas gozo de grandes simpatías entre los hombres; ya los antiguos lo designaban con un nombre odioso (cangrejo proviene del latin "cancer", que a su vez tiene origen en el hindú antiguo "crnati", despedazar, triturar, matar) como si la principal ocupación de este crustáceo fuese la matanza.
   Probablemente todo se deba a su aspecto: el caparazón rugoso, las patas ganchudas, las tenazas amenazantes y su caminar torcido, le confieren un aire terrorífico, especialmente cuando se trata de algunos enormes y monstruosos ejemplares tropicales. La apariencia, sin embargo, no corresponde a la realidad, ya que el cangrejo es por lo general un animal solitario que rehuye al hombre y emplea sus pinzas sólo para defenderse y para luchar contra sus semejantes.

   LOS ARTRÓPODOS
   El cangrejo pertenece a los artrópodos, uno de los grandes grupos en los cuales se divide el reino animal. Artrópodo significa "con las patas articuladas" y esta, precisamente, es la característica saliente de estos animales. La otra consiste en que todos poseen un esqueleto externo. Los artrópodos presentan variadísimas formas, estructuras curiosas y costumbres extrañas.
Representan, probablemente, el mas vasto y el más asombroso de los grandes grupos animales; se dividen en siete clases, de las cuales la más destacada es sin duda la de los insectos, siguiéndole en importancia la de los crustáceos (a la que pertenece precisamente el cangrejo), llamados así debido a que al caparazón que reviste su cuerpo suele denominarse tambien "costra".