Con frecuencia, especies muy relacionadas y parecidas no se cruzan, debido a sus diferencias de comportamiento al aparearse. Los individuos de una misma especie se reconocen entre si, como hace la gaviota de cabeza negra y la pequeña gaviota.
Contoneándose en su actitud de llamada larga, el macho de la gaviota de cabeza negra emite un grito peculiar de su propia especie. Cuando se acerca una hembra "clava" la vista en ella. Si la hembra también es una gaviota de cabeza negra, imita la actitud masculina.