En las neblinosas tierras altas del monte Kaputar en Australia los científicos han descubierto un ecosistema oculto.
En un refugio de altura que ha estado apartado durante millones de años, viven en la maleza unas babosas gigantes de color rosa fluorescente y caracoles caníbales. Estas especies han sobrevivido desde la época en que gran parte del este de Australia estaba cubierta de selva.
"Es una pequeña isla de bosque alpino, a cientos de kilómetros de distancia de cualquier cosa que se le parezca", dijo el guardabosques Michael Murphy. "Las babosas, por ejemplo, están enterradas bajo la hojarasca durante el día, pero a veces en la noche salen de a cientos y se alimentan de las hojas y del musgo en los árboles. Son criaturas increíbles con un aspecto irreal."