A pesar de la creencia popular, los tiburones no son inmunes totalmente al cáncer. Ciertas evidencias anecdóticas sugieren que pueden adquirir cáncer aunque, eso sí, con mucha menor frecuencia que los humanos. No ha habido nunca un estudio sistemático a gran escala, por lo que es difícil tener datos seguros. Al estudiar a los tiburones los investigadores pueden encontrar formas de reducir la incidencia de cáncer en los seres humanos mediante el estudio de la baja incidencia de esta enfermedad en los escualos.
Más acerca de los tiburones y el cáncer:
Una de las razones de porque los tiburones llegan a sufrir escasamente de cáncer se debe a la manera en que trabajan sus sistemas inmunológicos. Los seres humanos producen la mayor parte de sus células inmunes en los huesos, lo que deja un lapso de tiempo entre su producción y el tiempo en que esas células proveen de inmunidad a otras partes alejadas del cuerpo. Los tiburones producen sus células inmunes en otros tejidos, lo que puede darles una respuesta inmunológica más rápida.
Como los humanos, los tiburones parecen adquirir cáncer en respuesta a ciertas toxinas ambientales, como el amianto. También tienen otras enfermedades, como infecciones bacterianas y parásitos.
Muchos tiburones están en peligro de extinción, con un estimado de 100 millones cazados cada año.
