El pájaro más temible en cuanto al aspecto era
Teratornis, un ser prehistórico parecido a un cóndor enorme. Tenía una envergadura de alas de entre 5 y 7 metros y volaba en busca de animales muertos para comer. Sus restos se han encontrado en fosos de alquitrán de California, donde seguramente el ave quedó atrapada cuando iba en busca de comida.