King Kong y las posteriores creaciones de Hollywood, nos dieron la idea de que los gorilas son monstruos salvajes, de la misma manera que las películas de Tarzán nos dieron la idea de que los chimpancés eran payasos. En los últimos 40 años, se ha puesto más atención en los antropoides, nuestros antecesores más cercanos, en sus refugios naturales. Se ha notado que lejos de ser bestias salvajes peligrosas, los gorilas son animales sorprendentemente apacibles. En cuanto al sentido del humor, sabemos que ambos, los chimpancés y los gorilas lo tienen, porque ellos, como nosotros, son animales muy inteligentes.
Los gorilas viven en los bosques húmedos del África Central, donde ahora ya son raros, en parte como consecuencia de que la gente los caza. Vagan a través de la selva, en grupos formados por un macho totalmente desarrollado, junto con sus hembras y crías. El grupo de gorilas come sólo alimentos vegetales y frutas, y se sabe que nunca han atacado a la gente, si no se les provoca de manera agresiva. Aun entonces, sólo el macho atacará y tratará primero de asustar, con una ruidosa exhibición de golpes de pecho y moviéndose lateralmente.
