Ligeramente más grande que ciervo, el reno llega a recorrer hasta 3.000 millas por año en busca de alimentos. Las manadas tienden a parir en la misma zona cada año, sin embargo, pueden cambiar sus rutas de migración hacia lugares que tienen comida más abundante. Estos cambios afectan a los pueblos nativos que dependen de los caribúes para alimentarse y vestirse.
Debido a que el caribú es un importante recurso económico en muchos países (carne, leche y ropa; caza deportiva y atracción turística) el efecto a largo plazo del calentamiento global sobre el caribú es un foco de investigación en todo el mundo.