Diferentes especies han sido avistadas a gran altitud. Por ejemplo, se han observado ocas y gansos por encima de los 8,800 metros. Un poco más abajo, a 8,230 m, un piloto comercial descubrió unos cisnes silvestres en su viaje migratorio hacia Irlanda. El récord lo tiene un buitre de Rupell, avistado desde un avión a 11,277 metros de altura.