José Luis Velázquez, profesor de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, advierte que las fracturas en las extremidades de los caballos son muy difíciles de tratar dado el comportamiento inquieto del animal, además de su peso (que oscila entre los 400 y 600 kilos) y la distribución de su fuerza (60% en las manos y 40% en las patas). Los implantes ortopédicos no soportan tal carga y las cirugías son muy costosas. Además, como la mayoría de los equinos son empleados como medio de transporte o para realizar trabajos en el campo, sus dueños prefieren perderlos a invertir dinero en ellos, pues aunque , sanaran no podrían seguir realizando tales actividades.