Universo animal | mimetismo animal | miscelánea |
MIMETISMO EN LOS LOS MAMÍFEROS Y LOS PÁJAROS
La fauna de las regiones polares y circumpolares (aves y mamíferos) ostenta una coloración protectora que se adapta a las condiciones de ambiente imperantes.
Los que habitan en zonas permanentemente cubiertas de nieve (oso polar, liebre ártica, zorro polar) presentan siempre un pelaje de inmaculada blancura, pero aquéllos que viven en lugares en los que sólo en la época invernal se presenta el paisaje nevado disponen de dos libreas: una blanca, apropiada para esa época y otra librea estival con coloración a veces prodigiosamente mimética del terreno y vegetación propias de su "habitat", como sucede con la perdiz de las nieves.
El armiño, la liebre de las nieves o liebre alpina y la zorra de los hielos presentan también los dos pelajes protectores, apropiados a las condiciones del ambiente.
La fauna salvaje, cualquiera sea el clima de la zona que habite, muestra siempre singulares adaptaciones de coloración.
MIMETISMO EN LOS LOS INSECTOS
No son precisamente los animales superiores los que están mejor pertrechados para defenderse de las acechanzas de sus enemigos, en el medio en que viven, mediante adaptaciones de forma y color. Los insectos o hexápodos, con sus centenares de miles de especies, presentan los más variados e ingeniosos artificios miméticos.
A semejanza del camaleón (Chamaeleo vulgaris), reptil que constituye el clásico ejemplo de mimetismo cromático, la langosta, Oedipoda coerulescens, se adapta maravillosamente a la coloración del ambiente.
Es en el variadísimo y populoso mundo de los insectos donde encontramos curiosas simulaciones e imitaciones perfectas de hojas, ramas y cortezas, como asimismo toda la gama de matices que va desde la homocromia defensiva, hasta la coloración protectora denominada colorido de advertencia la cual es simplemente una bandera de peligro que enarbolan las especies provistas de secreciones tóxicas o nauseabundas.