No sabemos todavía explicar perfectamente el mecanismo de las migraciones de los pájaros. Parece que las golondrinas se guian gracias a un sentido de la orientación muy desarrollado que les permite no sólo encontrar el camino durante el largo viaje que realizan, sino incluso volver a encontrar el mismo nido que ocupaban.
La golondrina tiene un sentido de la orientación que nos asombra y que no podemos explicarnos, puesto que no sabemos lo que ocurre en su cabecita. Es maravilloso que después de un viaje de varios miles de kilómetros encuentre su nido.