Una continua molestia para los agricultores son las aves que pican las semillas en los campos recién sembrados. Para ahuyentarlos y evitar que se lo coman todo se coloca un maniquí con figura humana llamado espantapájaros. Estos palos cubiertos de viejos vestidos hacen creer a los pájaros que un hombre de verdad vigila el campo.
Los cuervos, por ejemplo, suelen cometer muchas depredaciones en los árboles frutales y en los cultivos. Así, el espantapájaros, tal como su nombre indica, está destinado a espantarlos, al reconocer la silueta humana. A veces se colocan láminas brillantes agitadas por el viento en lugar de un monigote. En todo caso, el pájaro se habitúa pronto a la presencia del espantapájaros, cuya eficacia es limitada.
Campo con espantapájaros
.