Los científicos creen que las luciérnagas atraen a su pareja mediante el parpadeo de sus luces. Pero todavía nadie puede explicar la extraña costumbre de las luciérnagas tailandesas. Un gran número de ellas se reúnen en los árboles. Entonces, de repente todas se encienden al mismo tiempo. Se prenden y se apagan, se prenden y se apagan — en ocasiones varios árboles llenos de luciérnagas parpadearán al unísono.
Otra criatura brillante es el gusano ferrocarril que vive en América del Sur. Cuenta con once pares de pequeñas luces verdes a lo largo de los lados del cuerpo y una luz roja en la cabeza. Si se le molesta el gusano encenderá las luces.