¿Cómo descansa un murciélago?


Universo animal | murciélagos |  La posición de reposo que adopta el murciélago, colocándose cabeza abajo, asido a una ramita o a cualquier saliente, con las uñas de sus patas, no significa para él el menor esfuerzo: tal como sucede con los pájaros, es el peso del propio cuerpo el que acciona los músculos que cierran los dedos de las patas, de modo que no necesitan realizar delibe­radamente el esfuerzo que mantiene la prensión.
   Como los murciélagos tienen escasa tolerancia a las bajas temperatu­ras, cuando en la comarca en que viven comienza la estación fría, unos pocos (pues no está generalizado el instinto de la migración) se des­plazan hacia regiones más cálidas, y la mayoría practica la hibernación, es decir, se sume en letargo invernal, congregándose en grandes raci­mos, en grutas y oquedades, en donde la humedad ambiente y su aglomeración contribuyen a conservarles el calor.
   Durante ese lapso de letargo, los murciélagos viven a expensas de las reservas acumu­ladas, y reducen al mínimo su actividad respiratoria y circulatoria (una respiración y doce pulsaciones por minuto) y su ritmo vital general.