El zorro polar o ártico se caracteriza porque cambia de color a lo largo del año para camuflarse. En los meses de invierno, luce un pelaje blanco para pasar desapercibido en la nieve y el hielo y acercarse a sus presas sin ser visto. En verano, cuando se han fundido la nieve y el hielo, el pelo blanco pasa a ser marrón. El zorro ártico caza lemmings, que son como topillos, y pequeños pájaros. También come los restos de focas que dejan los osos polares.
El zorro polar se distribuye a lo largo de las tundras del norte de Eurasia y Norteamérica, incluidas muchas islas a las que llegaron en su día caminando sobre el hielo. Los zorros permanecen activos todo el año y son de los pocos animales que no hibernan o emigran a otras regiones durante el invierno.