¿Cómo eran las primeras libélulas?


Las primeras libélulas eran gigantescos insectos que tenían una envergadura de alas de casi un metro. Sobrevolaban los charcos buscando con sus enormes ojos otros insectos para alimentarse. Los primeros insectos alados aparecieron hace 400 millones de años y podían desplazarse más lejos y buscar distintos alimentos. Con el tiempo se desarrollaron otras especies de insectos, como cucarachas y saltamontes.

La mayor libélula, encontrada como fósil, es una Protodonata llamada Meganeura monyi que data del Carbonífero con una envergadura de alas de entre 70-75 cm. La mayor especie de odonatas moderna, la Anax strenuus, endémica de Hawaii, y la gigante de América Central, Megaloprepus coerulatus, tienen 19 cm de extensión de alas. La especie moderna más pequeña registrada es la Nannophya pygmaea, de Asia, con una envergadura de alas de tan sólo 20 mm.