Los fósiles son los restos de plantas o animales que vivieron hace millones de años. Los fósiles nos ayudan a saber qué seres vivos vivieron en la Tierra en la prehistoria, antes de la aparición de los seres humanos o de que empezáramos a escribir. Sin ellos no sabríamos nada sobre seres vivos del pasado como los enigmáticos dinosaurios.
Los fósiles más conocidos son los restos de esqueletos, conchas y caparazones de animales, y también las impresiones carbonosas de plantas. Sin embargo, los restos fósiles no son sólo aquellos provenientes de las partes duras petrificadas de dichas criaturas; se consideran también como fósiles, sus restos sin alterar, moldes, bioconstrucciones, o las huellas de la actividad que han dejado en diferentes sustratos sedimentarios u orgánicos (morada, reposo, alimentación, predación, etc.). En un caso extremo, el petróleo, fluido compuesto por hidrocarburos de origen orgánico, debe considerarse tanto una "roca" sedimentaria como un fósil químico.