¡Sigan a los cerdos!

   A partir del estudio de los cerdos salvajes y domésticos, los arqueólogos están recon­siderando seriamente sus teorías sobre los orígenes de los primeros habitantes de las islas del Pacífico y las rutas de migración humana a través de este océano. Científi­cos de la Universidad de Durham, Estados Unidos, y de la Universidad de Oxford, In­glaterra, estudiaron el DNA y forma de los dientes de los cerdos modernos y antiguos, para llegar a la conclusión de que, en contra de la idea original, los colonizadores humanos más antiguos de la zona pudieron tener su origen en Vietnam y viajar entre las numerosas islas de la región hasta llegar primero a Nueva Guinea y después alcanzar las islas Hawai y la Polinesia Fran­cesa. De acuerdo al DNA recolectado de cerdos del este de Asia y el Pacífico, los científicos comproba­ron que hay cierta herencia compartida entre el cerdo salvaje vietnamita con los de las islas de Sumatra, Java, Nueva Gui­nea y otras islas del Pacífico. La evidencia arqueológica sugiere que los primeros habitantes de estas islas eran básicamente agricultores, y se movieron de la región continental del este de Asia hasta las islas del sureste y Oceanía cargando con ellos sus plantas domésticas, animales y utensi­lios de barro. Se pensaba que la migración había tenido su origen más al norte, en la isla de Taiwán.