El Cangrejo de río

   El cangrejo de río es un crustáceo de agua dulce. Tie­ne el aspecto de una pequeña langosta de mar, con 10 cm de longitud o más, de color amarillo arenoso, verde o pardoscuro. La cabeza y el tórax se hallan cubiertos por una placa única o caparazón que ter­mina por delante en una punta aguda llamada rostro. Los ojos son compuestos y pedunculados. En la cabera posee un par de pequeñas anténulas bien provistas de órganos sensorios, y un par de largas antenas que fun­cionan como órganos táctiles; en su base se alojan los órganos excretores. El cangrejo de río posee en la boca, aparte de las potentes mandíbulas, otros dos pares de apéndices más pequeños que reciben el nombre de maxilas. El segundo par de maxilas provoca una comente de aire sobre los 20 pares de branquias plu­mosas situadas en la base de las patas torácicas. El tórax se halla provisto de tres pares de apéndi­ces, que el animal utiliza para acercar el alimento a las mandíbulas, un par de gruesas pinzas, y cuatro pares de patas, con las cuales el cangrejo avanza. El abdomen, dividido en segmentos, posee cinco pares de apéndices insertos en la parte inferior del mismo. En los machos, el primer par está provisto de un surco o canal, y sirve para introducir el esperma en la hem­bra. Los restantes cuatro pares son pleópodos. El can­grejo puede nadar con rapidez hacia atrás; para ello retrae el abdomen, moviéndolo hacia abajo y adelante; con lo cual la cola enferma de abanico impulsa al animal como si fuera un remo.