Las grandes focas
Las focas constituyen la familia más grande del suborden de los pinípedos. Las extremidades posteriores se hallan dispuestas de modo que las plantas de los pies se miran una a otra y se tocan detrás de la brevísima cola. Por esta particular conformación, las focas, a diferencia de las otarias, no pueden caminar. Sus dimensiones son casi siempre inferiores a las de la otaria. Pero existe una especie que por su tamaño constituye el record: es el "elefante marino", tanto del norte (Mirounga angustirostris), de la costa californiana, como del sur (M. leonina), de las Georgias del Sur y otras islas australes. El nombre de elefante se debe a dos motivos: uno es la característica excrecencia que tiene sobre la nariz, y que el animal puede hinchar a voluntad hasta cincuenta centímetros: en ello se asemeja a la trompa de un elefante. La otra es su enorme mole, pues su longitud total es de seis metros, y su peso llega a 3.000 Kg.: más de la mitad del de un elefante.