Plagas de insectos

   Hubo una época en que los reptiles fueron los amos de la Tierra; pero con el tiempo, fueron desplazados por otros animales. Actual­mente, los seres humanos dominan nuestro planeta. ¿Serán desplazados también?

   Nuestros únicos y verdaderos rivales son los insectos, porque hay más de medio millón de especies y todas ellas tienen innumerables ejemplares; por cada ser hu­mano, existen cientos de miles de insectos. Libramos una guerra constante con los in­sectos para que no destruyan muchas cosas que nos sirven de alimento; causan muchos daños en nuestros hogares y vestidos; des­truyen parcialmente los árboles de nues­tros bosques y parques y, lo que es peor, transmiten enfermedades. ¿Hay alguna probabilidad de que lleguen a desplazar a los hombres de la Tierra? Es posible que no. Pero siempre tendremos que luchar contra ellos.

No todos los insectos son nocivos; en realidad, algunos son verdaderamente úti­les, porque nos ayudan a destruir a los que son dañinos. Cuando nos causan perjuicios se les llama "plaga de insectos". En los grabados mostramos algunos de estos in­sectos nocivos.

   La mosca común es uno de los transmi­sores de enfermedades: transporta los gér­menes de la fiebre tifoidea. Una especie de mosquito transmite la malaria y otra es portadora del microbio de la fiebre amarilla. Las pulgas transmiten el microbio de una terrible enfermedad llamada peste bu­bónica, y los piojos transmiten el tifo.

   La polilla es un tremendo destructor; en algunos países causa perjuicios que repre­sentan una enorme pérdida. Este insecto, en estado de larva, hace agujeros en las prendas de lana y en las alfombras; tam­bién arruina las pieles y los libros. Las cucarachas invaden los alimentos. El insecto llamado "pescadito de plata" deteriora los libros. También las hormigas son otra pla­ga doméstica; la especie llamada termes es capaz de destruir todo el maderamen de una residencia.

   Muchos insectos causan daños en nues­tras hortalizas: entre ellos, el escarabajo, el gusano del maíz y la mariposa de la col.

   Los árboles frutales también tienen mu­chos enemigos: la larva del insecto llamado por los hombres de ciencia Carpocapsa pomonella echa a perder muchas manza­nas; otro más arruina los árboles de duraz­no, y la mosca prieta ataca los naranjos.

   La mariposa gitana es un enemigo de los árboles. No hay parte de un árbol que quede a salvo de los insectos: algunos de­voran las hojas; otros, chupan la savia; otros, dañan la madera; otros más, deterio­ran las raíces, las yemas o los retoños.

   Para combatir las plagas, se utilizan substancias llamadas insecticidas.