La carraca


   Las carracas, pájaros de bello plumaje y parientes cercanos del abejaruco y del martín pescador, son ro­bustos como el arrendajo, y tienen de 23 a 30 cm de longitud. El pico es largo y ligeramente curvado con la punta algo ganchuda. La cola es larga, cuadrada y a veces hendida en el extremo; las alas rematan en punta. Las carracas se encuentran tan sólo en el Viejo Mundo; la mayor parte de ellas viven en África. El plumaje está constituido principalmente por plu­mas de vanados tonos: azul intenso, verde claro y ocre. La carraca de Abisinia o Senegal es consi­derada por algunos como el ave más hermosa de Áfri­ca occidental. Aunque el dorso es castaño brillante, el resto del plumaje ostenta diversos tonos de azul: azul oscuro, con bordes negros en las alas, y azul verdoso en el cuerpo. Las dos plumas externas de la cola son azul verdoso y sobresalen 15 cm, mientras que las rectrices centrales son pardas.
   La carraca europea cría en el norte de África, Asia occidental y Europa hasta Suecia, y es visitante esti­val en las islas británicas, e incluso en Islandia y Nueva tiembla. El plumaje más generalizado es azul verdoso con el dorso castaño; sin embargo, hay excep­ciones. Las carracas de pico ancho son algo menores que las otras; las de África tropical tienen pico ama­rillo, corto y triangular. El dorso es pardo, y las plu­mas remeras y timoneras son de color azul intenso. La parte inferior del cuerpo es violeta. El ave dólar, llamada así por las manchas blancas de las alas, se extiende desde el norte de la India, hasta las islas Salomón y Australia. Dos familias afines a las ca­rracas son las de braquipterácidos y leptosomátidos, acantonadas en Madagascar.