Los lepidópteros

   Las mariposas o lepidópteros (del griego "lepis", escama, y "pteron", ala) forman uno de los órdenes más numerosos (112.000 especies) en que se ha dividido la clase de los hexápodos.
   Comprende desde insignificantes mariposillas de apenas tres milí­metros (tineidos), hasta las pesadas satúrnidas y las soberbias mor­ios y ornitópteras tropicales de brillo metálico y casi treinta centí­metros de envergadura (medida entre los extremos de las alas).
   En los lepidópteros pueden señalarse las siguientes características: metamorfosis completa (huevo, larva, ninfa, imago); aparato bucal masticador en las orugas y suctor en el adulto (proboscis, espiri­trompa); ojos grandes, compuestos; largas antenas multiarticuladas, claviformes, pectinadas, foliáceas, setáceas, filiformes, plumosas, ase­rradas, etc.; cuatro alas grandes, membranosas, cubiertas de escamillas microscópicas imbricadas, cuya disposición provoca, por fenó­menos de interferencia luminosa, variados matices; larvas eruciformes (orugas, vulgarmente llamadas isocas, gatas o cuncunas), con tres pares de patas y falsas patas abdominales; ninfa en forma de cri­sálida. £1 cuerpo de los lepidópteros suele ser velloso o escamoso.

   CLASIFICACIÓN
   Para clasificar a los lepidópteros, además de tenerse en cuenta el tamaño (macrolepidópteros y microlepidópteros), o sus hábitos (diurnos, nocturnos y crepusculares), se atiende a las características de las nervaduras de sus alas (homoneura y heteroneura).
   Salvo un pequeño número de especies muy primitivas (yugados), el grueso de los lepidópteros se agrupan en ropalóceros (mariposas diurnas, con antenas ensanchadas en la punta) y heteróceros (mari­posas nocturnas o crepusculares, con antenas plumosas o pectinadas).