¿A qué se llama convergencia?

   Convergencia. Se designa con esta palabra las similitudes sorprendentes que no se deben a relaciones de parentesco sino a respuestas análo­gas ante necesidades parecidas.
   Por ejemplo, una aleta dorsal triangular, que cumple la función de estabilizador, apareció en tres grupos distintos de animales acuáticos que adoptaron una forma similar. Se trata de los peces selacios (tiburones), los reptiles fósiles (ictiosaurios) y los mamíferos cetáceos (delfines).
   Los marsupiales, separados precozmente del resto de los mamíferos, estaban muy desarrollados en el Cretáceo en Norte­américa y Asia, y después en América del Sur y Australia. Había numerosas formas adaptadas a los diversos medios terrestres, pero luego fueron suplantadas por otros mamíferos euterianos, excepto en Australia, donde permanecieron como dueños únicos del territorio.
   Por su parte, los mamíferos euterianos evolucionaron para adap­tarse a los distintos medios, y los resultados obtenidos a través de esta evolución independiente respecto a la de los marsupiales muestra el fenómeno de convergencia: el topo, insectívoro cava­dor, recuerda al notorricto o topo marsupial; el lobo carnívoro recuerda al lobo marsupial.