A los entrenadores de perros en la antigua China se les tenía en gran estima. Gran parte de la historia de la domesticación del perro se llevó a cabo en China, especialmente el enanismo y la miniaturización.
Un tipo de perro pequinés se le conoce como "manguito" porque se criaba para encajar en las mangas de las emperatrices chinas.
Los nacidos bajo el signo del perro en la astrología china se les considera que son leales y discretos, aunque un poco temperamentales.
El Pekinés y el Spaniel japonés eran tan importantes en el Lejano Oriente que tenían sus propios siervos, y se les llevaba por las rutas comerciales como regalos para los reyes y emperadores. Los Pekineses fueron incluso adorados en varios templos de China durante siglos.
