Los osos están adaptados para cazar y comer carne. Incluso las especies (como la del panda) que ahora comen principalmente plantas todavía tienen dientes afilados, garras y músculos potentes. Los osos normalmente no ven a los seres humanos como presas, y tratan de evitar a las personas tanto como sea posible. Sin embargo, cuando se les acorrala, o se les sorprende a corta distancia, los osos pueden atacar e incluso matar a una persona. Las madres con cachorros y los osos defendiendo una comida pueden ser los más peligrosos.
Si usted y sus amigos deciden acampar o escalar en una zona donde se sabe que los osos viven, hay varios pasos básicos que pueden tomar para reducir al mínimo las posibilidades de un encuentro peligroso. Si practica el senderismo y viaja en un grupo es aconsejable que constantemente estén hablando, cantando, o haciendo otros ruidos, ya que esto le va a dar a cualquier oso que los escuche el tiempo para alejarse. Manténgase en las zonas abiertas donde los osos puedan verlos desde la distancia. Nunca se acerquen a un oso por detrás. Nada hay más peligroso que un oso que es sorprendido de repente. También manténgase alejados de las fuentes de alimentación del oso, como pueden ser las bayas o la carroña (animales muertos).
Si usted llega a ver a un oso en la distancia, no se acerque, mantenga un espacio seguro entre usted y el animal tanto como sea posible. Al acampar, almacene todos los alimentos y artículos de tocador en bolsas de plástico; séllelas y cuélguelas unos 4,5 metros por encima del suelo.
