Universo animal | miscelánea | La fauna, en su inmensa variedad de formas, está constituida, en gran parte, de protoplasma, sustancia en la que se producen los procesos químicos y físicos de la vida. El protoplasma es una mezcla muy compleja de varios materiales y está contenida en una o más unidades básicas llamadas células. Las células animales son, por lo general, de tamaño microscópico, pero hay excepciones. Las nerviosas de los animales de mayor tamaño (incluido el hombre) pueden llegar a casi un metro de largo. La yema del huevo de los pájaros es una sola célula que, en el caso del avestruz, la mayor de las aves, puede alcanzar un diámetro superior a 8 centímetros.
La célula animal está rodeada por una membrana muy delgada llamada membrana plasmática. Por fuera de ésta hay a veces una envoltura flexible: la película. En el protoplasma contenido en la membrana plasmática existe siempre un núcleo, que suele estar ubicado en el centro o en uno de los extremos de la célula. Algunas células poseen dos o más núcleos, y ciertas células maduras los pierden. Dentro del núcleo hay una fina red, la cromatina, que es vehículo de las partículas llamadas genes, las cuales determinan la herencia de cada animal. En el protoplasma que rodea el núcleo de la célula hay varios cuerpos que desempeñan un importante papel en los procesos vitales.