Increíbles insectos que parecen plantas


   El bosque de lluvia tropical es un paraíso para los biólogos. En estos bosques viven muchas más especies de plantas y animales que en cualquier otro tipo de comunidad. Los insectos son especialmente abundan­tes y se pueden encontrar casi en cualquier parte, desde los restos de las hojas en el suelo del bosque, hasta las ramas más altas de las copas de los árboles. Por desgracia para los insectos, muchas de las otras criaturas del bosque se alimentan de ellos. Monos, aves y reptiles disfrutan de los sabrosos insectos cuando se pueden hacer de uno. Para evitar ser devorados, los insectos han desarrollado una serie de notables defensas. Una de las más espectaculares es la habilidad de algunos de ellos de mezclarse con el medio a través del mi­metismo. Esta táctica parece haber alcanzado su cúspide en los saltamontes de apa­riencia de hoja de Centro y Sudamérica, que en algunas partes del mundo se llaman saltamontes cuernos-largos o grillos de los arbustos.
    Estos insectos, de antenas extremadamente largas, se ac­tivan de noche cuando se des­plazan entre el follaje en busca tanto de comida como de pa­reja. En el día, sin embargo, permanecen inmóviles y silen­ciosos en las ramas o las hojas muertas del suelo del bosque. Su sobrevivencia en un mundo lleno de cazadores hambrientos es un pequeño tributo a la efectividad de su disfraz.
   Existe una asombrosa variedad de formas de apariencia de hoja y de colores en estos organismos. El sobrenatural cuidado al detalle que exhiben algunos de estos disfraces, deja perpleja la imaginación. Algunos espécimenes tienen patas cafés y antenas semejantes a varas. Las afelpadas alas verdes se pliegan en una perfecta imitación de la punta de un alero, que es la forma que adoptan las puntas de las hojas de las plantas del bosque tropical. Otras especies tienen las alas redondeadas semejando hojas que han sido mordidas por una oruga. Este tipo no sólo tiene individuos de color totalmente verde, sino que se han visto algunos que tienen manchas verdosas, blancas y cafés en patrones que semejan excre­mento de pájaro.
   No todos estos saltamontes imitan hojas verdes saluda­bles. Casi cualquier tipo de hoja concebible en el bosque tropical tiene su contraparte dentro de este grupo de insec­tos. Los imitadores de la vegetación muerta y seca también están bien representados. Muchas espe­cies están pigmentadas con coloraciones ocre terroso y café, y difícilmente se pueden distinguir de las hojas muertas que abundan en el bosque tropical. Estos disfraces a menudo in­cluyen algunas manchas en las alas que semejan los agujeros que se encuentran en las hojas secas. En otras especies, los liquenes se imitan mediante áreas verdes musgosas en las patas y alas.
   Existe una gran cantidad de estos insectos en la que las hembras son muy diferentes de los machos. Las hembras pueden ser dos o tres veces más grandes y tener alas de una forma bastante diversa. Tales características les causan problemas a los científicos que los estudian, dando como resultado que algunas veces las hembras y los machos de la misma especie sean clasificados como especies diferentes. Para aumentar la confusión, diferentes individuos de la misma especie a menudo tienen diferente color, independientemente de qué sexo sean. No todos los insectos que se mimetizan semejan hojas. Algunos presentan coloraciones de corteza de árbol o liquenes. Cuando estas especies descansan sobre un medio apropiado, son en extremo difíciles de localizar. Algunos de los imitadores de liquenes aumentan su mímica descansando en ramas un poco dobladas o que presentan un pequeño ángulo. Se colocan en la depresión formada por el ángulo para que la imagen en conjunto sea de una rama con­tinua. El perfil del insecto no sobresale, lo que podría atraer la aguda vista de un ave o un mono, localizarlo y capturarlo.
   Una de las especies más fas­cinantes que existen no recu­rre a la mímica ni al mimetis­mo; por el contrario, esta es­pecie ha desarrollado un pa­trón de color que la hace fácil de reconocer. De hecho, está activa durante el día, cuando la mayoría de sus enemigos la puede ver. ¿Cómo hace para sobrevivir? Semejando una avispa. Este notable insecto tiene antenas muy cortas, algo inusual en los saltamontes, pero normal en las avispas. Las alas están muy reducidas y son transparentes, mientras que ciertas marcas blancas en el cuerpo dan la impresión del cuerpo delgado de la avispa, en lugar del voluminoso abdomen del saltamontes. Esta especie agita de un modo continuo sus cortas antenas y mueve el extremo de su cuerpo de arriba abajo en un movimiento de aguijoneo. Su comportamiento del tipo de la avispa junto a su actividad diurna, complementa su elaborado disfraz que, es tan perfecto, que aún los biólogos con experiencia dudan en tomar al animal con la mano.
   Estas especies juegan un importante papel en la comu­nidad del bosque de lluvia. Es un grupo de insectos ex­tremadamente diverso y va­riado. Los saltamontes tipo hoja están muy bien mimetizados con colores, formas y comportamientos únicos que les permiten disimularse a la perfección en su medio. Aunque se presentan en to­dos los bosques tropicales, pocas veces son observados por el hombre debido a sus hábitos nocturnos y convin­centes disfraces.