¿Cuáles son las características de los mamíferos?

Las características distintivas de los mamíferos son la presencia de pelo que recubre la piel; las glándulas mamarias, que secretan leche para las crías; la diferenciación entre dientes incisivos, caninos, premolares y molares; la presencia de un diafragma muscu­lar que ayuda a introducir y extraer el aire en el proceso de ventilación pulmonar; la presen­cia de glándulas sebáceas y sudoríparas en la piel, y una corteza cerebral muy desarrollada.

Al igual que las aves, los mamíferos man­tienen una temperatura corporal constante, lo que se ve favorecido por la presencia del pelo, la circulación de la sangre y las glándu­las sudoríparas. Tienen un sistema nervioso desarrollado y especializado, y el cerebro es particularmente voluminoso y complejo.

La fecundación es interna. Son vivíparos: sus crías nacen vivas, luego de un proceso de gestación al interior del útero materno. Casi todos los mamíferos desarrollan placenta, que es un tejido de intercambio de nutrientes y oxígeno entre la hembra y el embrión en desarrollo.

Los mamíferos se clasifican en tres sub­clases: Prototheria (mamíferos que ponen huevos), Methatheria (mamíferos marsu­piales) y Eutheria (mamíferos placentados). Los monotremas y marsupiales conservan características primitivas y son grupos poco numerosos comparados con la subclase de los placentados, muy diversa y abundante.

Los monotremas son el único orden sobreviviente de la subclase Prototheria y sus representantes son el ornitorrinco y el equidna. Ambas especies se reproducen por huevos y las crías se alimentan de leche secretada por las glándulas mamarias de las hembras, a través de la piel (no poseen pezones).

Las crías de los marsupiales nacen en etapas tempranas de desarrollo y lo completan dentro de una bolsa abdominal de las hembras, llamada marsupio. Allí se encuentra el pezón a través del cual se alimentan de la leche pro­ducida en las glándulas mamarias.

Las crías de los mamíferos placentados crecen y se desarrollan dentro del útero de la madre, unidas a la placenta, órgano que está formado por tejidos esponjosos, derivados tanto de la madre como de la cría. La placen­ta permite el transporte de nutrientes hacia la cría y, a su vez, de sus desechos hacia la madre.
Durante las primeras semanas de ges­tación, el nuevo mamífero recibe el nombre de embrión y en etapas más avanzadas se le denomina feto. A esta subclase pertenece la especie humana, Homo sapiens.