¿Cuánta sensibilidad poseen los topos?

Investigaciones recientes han mostrado el importante papel que en la vida de un topo juegan sus órganos táctiles. Algunos de ellos son tan delicados que detectan las munúsculas vibraciones del suelo procedentes de lugares lejanos; así, el topo puede localizar movimientos de insectos y de lombrices que se hallan a bastante distancia. Se sabe poco acerca de esta sensibilidad, pero la piel de un topo tiene más  órganos táctiles que la de cualquier otro mamífero. Hay miles de papilas diminutas, conocidas como órganos de Eimer, en la punta del hocico. Cada papila tiene un pelo sensitivo implantado en ella. También hay pelos sensitivos en la cola, utilizados como órganos del tacto, cuando el topo se mueve hacia atrás a lo largo de sus galerías; esto pueden hacerlo fácilmente, ya que el pelaje no está peinado (en cualquier sentido que se pase la mano por él, el pelaje no se desaliña). Un topo tiene también regiones cutáneas sensitivas en el vientre, conocidas como placas de Pinker.