Son varias clases de pequeños peces, los que crían a sus hijos en el hocico. Algunos de ellos viven en ríos o lagos, y otros en el mar. Entre ellos se encuentran algunos barbos y muchos cardenatos. Los padres que crían en el hocico lo usan como incubadora y criadero de sus pequeños. Más a menudo es el padre el que toma los huevos en el hocico, un poco después de que han sido fertilizados con su esperma. Allí protege los huevos de que sean atrapados por otros peces entre ellos ¡la madre!, para servirles de alimento y también les proporciona a los huevos agua aireada procedente de sus agallas:
Cuando los pecesillos (enjambre) incubados salen, el padre sigue vigilándolos, y si se presentara un peligro, los vuelve a llevar en el hocico para protegerlos. En el caso de algunos peces cardenatos, estos pueden incubar y criar no menos de 20 000 huevos de esta forma.