El tejón es animal decidido, aunque por su torpeza, no pueda, para evitar el peligro, trepar a los árboles, ni tampoco nadar o correr rápidamente. Y sin embargo, sobrevive, por su agudeza y astucia, su valor, sus robustos músculos y su habilidad para, en caso de peligro, excavar la tierra y enterrarse en ella. Si se sorprende al tejón fuera de su madriguera, en cuanto se intente aproximarse a él, meterá las patas y cabeza debajo del cuerpo, impulsado por la esperanza de pasar inadvertido, y en esta postura, presentará la apariencia de un montón de maleza; pero si se sigue avanzando, entrará en acción y comenzará a excavar furiosamente, lanzando al aire un verdadero surtidor de tierra, y si el terreno es lo bastante blando, desaparecerá de la vista en un instante. Si nos acercamos mucho sin darle tiempo al tejón para ocultarse, el decidido animal se volverá y nos hará frente para luchar, silbando y gruñendo.
Los tejones de Europa son de otra especie; se los encuentra también en Asia. Su cabeza se aguza hacia el hocico; sus patas cortas, gruesas y robustas, están armadas con garras largas que el animal emplea para excavar y para defenderse. Su espesa capa de pelo es muy buscada, porque se emplea en la fabricación de pinceles finos para pintar al óleo y brochas de afeitar. Su piel se utiliza también en peletería. El tejón de América procede de las tierras orientales de este continente y muestra gran predilección por las praderas abiertas. Aproximadamente, tienen todos 60 centímetros de longitud y son de color grisáceo, con bandas irregulares blancas sobre la parte posterior; en el vientre, el pelo es blanquecino. El hocico y los lados de la cara son blancos, con una raya del mismo color que recorre la frente desde la nariz. Al lado de cada ojo, tienen una mancha también blanca, lo que da a la cara de este animal una apariencia de clown. Los pies y las patas son negros. Con sus fuertes garras, el tejón deshace las cuevas de los perros o perrillos de las praderas, de las ardillas de tierra, de los topos y de las ratas y ratones de campo, etc., de los cuales, se alimenta. También devora toda suerte de avecillas, ranas, pequeños reptiles, saltamontes y otros insectos.
Las crías nacen al final de primavera. Cada carnada consta de cuatro o cinco tejoncillos. Cuando ya se pueden valer por sí mismos, los jóvenes salen de noche con sus padres para hacer de las suyas y cazar a los animales de que se alimentan. Suelen invernar en los climas fríos, pero allí donde los inviernos siempre son templados, permanecen durante todo el año en actividad. Pertenecen a la numerosa familia de los mustélidos, en la que se incluyen también el skunk, la nutria, el visón, la marta, la garduña, etc. Corresponden al grupo de los carnívoros. El nombre científico del tejón americano, llamado en México tlalcoyote o puerco juin, es la Taxidea taxus; el europeo es el Meles meles.
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