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aguzanieves | aves | Las aguzanieves o lavanderas son aves que viven por lo general en terreno abierto, particularmente en prados, aunque a la variedad pía se la encuentra a veces en los árboles y con cierta frecuencia en granjas y alrededor de las casas. La aguzanieves forestal o nevatilla del este de Asia abunda a su vez en los bosques. Las especies pía o blanca, y gris o cascadeña, en particular esta última, abundan cerca del agua, en la que incluso penetran. Muchas lavanderas emigran, especialmente la amarilla europea, que pasa el invierno en África y llega ocasionalmente hasta Australia desde Asia. En verano muchas aguzanieves descansan agrupadas entre la densa vegetación o en los árboles. A la especie pía puede vérsela en los tejados de los edificios en número, a veces, de varios centenares.
El vuelo de las lavanderas boyeras consiste en una serie de "saltos", puesto que abren y cierran las alas alternativamente. El planeo que media entre dos series de batidos es más largo que el que se observa en el vuelo de los pinzones y, como resultado de ello, el vuelo de las lavanderas boyeras resulta mucho más ondulante. Su andadura resulta también característica. Estas aguzanieves corren velozmente con sus fuertes patas en pos de los insectos, con la cabeza, el cuerpo y la cola horizontales respecto al suelo, para detenerse súbitamente al tiempo que suben y bajan la cola con rapidez. En su andar normal la cola se agita y la cabeza sube y baja al ritmo de sus movimientos.
Dieta alimenticia de las aguzanieves o lavanderas
Las aguzanieves se alimentan principalmente de pequeños insectos, en particular moscas y cuantos se encuentran en la superficie del terreno. Las especies de aguzanieves que frecuentan las corrientes se nutren de los animalillos propios de tal medio, como libélulas y escarabajos acuáticos, pequeños caracoles y hasta foxinos. La mayor parte de su comida la obtienen en el suelo o justamente por encima de él, si bien se ve a estas aves aletear a veces a mayor altura en pos de un insecto de vuelo elevado que su excelente vista ha descubierto, para descender luego con él a tierra. La lavandera boyera acompaña a veces al ganado vacuno y lanar para beneficiarse de los insectos que aquéllos levantan de la tierra.
