El tapir vive en la India, en Malaca, en las islas del Archipiélago Malayo y en América central y meridional. Los tapires del Viejo Mundo son más grandes que los del Nuevo Mundo; miden hasta más de dos metros de longitud y 70 u 80 centímetros de alzada.
El tapir de la India tiene las patas y parte anterior y dorsal del cuerpo negras, pero los costados y el lomo son blancos, lo que da al animal un curioso y extraño aspecto. Los tapires del Nuevo Mundo, al llegar a adultos, son de color pardo o negruzco; en su juventud, tienen a los lados del cuerpo fajas, puntos o manchas blancas o amarillentas, diapuestas en forma de líneas; alcanzan unos dos metros de longitud y pueblan las intrincadas selvas de los trópicos. En los Andes, existe una variedad de tapir que llega en sus correrías hasta los 2000 ó 2500 metros de altura. En América Central, parece que existen dos especies de tapir cuyas costumbres no son bien conocidas. Los tapires, generalmente, se alimentan de hojas tiernas, de retoños y de frutas; los de Sudamériea destruyen los sembrados. Se les caza para aprovechar su carne y piel. El nombre científico del tapir malayo es Acrocodia indica; el tapir común de Sudamérica o tapir de llanura es el Tapirus terrestris; el de los Andes o pinchaque de los Andes, Tapirus roulini. La especie de tapir de América Central y México es la Tapirella bairdi, llamada también vaca de montaña. En México, se llama a esta especie danta, anteburro, y en mexicano, casqui y tlacoxólotl. En América del Sur, se le llama también vaca de montaña, vaca mocha y mbori.
Estos animales del Antiguo y del Nuevo Continente pertenecen a la familia de los tapíridos.
.