Es común escuchar que el año de una persona es equivalente a 7 años de un perro. La verdad es que un año humano no cuenta exactamente como siete años de un perro.
La proporción de siete a uno utilizada para medir los años de un perro era sólo un promedio calculado mediante la comparación de la esperanza de vida humana con la esperanza de vida del perro.
Para entenderlo vamos a desglosarlo con mayor precisión: El primer año de vida de un perro es igual a unos diecinueve o veinte años humanos. En ese primer año, el perro pasará por la infancia, la pubertad y la adolescencia.
En el momento en que llega a su segundo año, el perro es ya un adulto joven. A partir de este momento, un año humano equivale a cerca de cuatro años para un perro.
En otras palabras, su perro de tres años de edad, no tendrá exactamente veintiuno en años perrunos, sino más bien unos 26 o 28.