Hay un par de razones principales por las que las orejas de este paquidermo son tan grandes y la primera es, obviamente, para tener una mejor audición. Los elefantes a menudo pueden estar muy lejos unos de otros en la naturaleza y ellos, al igual que otros mamíferos, les gusta saber lo que está pasando a su alrededor. Cuando quieren sintonizar algo que está sucediendo a cierta distancia, se concentran en la dirección del sonido. Luego, abren bien las orejas y esto les ayuda a captar mejor el sonido.
Otra razón es para enfriarse. Las orejas de este gran mamífero tienen una superficie muy amplia. Cuando un elefante siente que se calienta demasiado, bombea automáticamente sangre a sus orejas. Hay muchos vasos sanguíneos en las orejas debido a su tamaño, a las que se puede bombear mucha sangre a la vez. Entonces el elefante mueve las orejas y la sangre se enfría. Como resultado, tenemos un elefante que difícilmente sufrirá un golpe de calor.
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