Esta vez el premio pertenece al castor, que es un roedor, relacionado con las ratas y los ratones, pero que es mucho más grande, ya que tiene como un metro de largo. El castor vive en las regiones australes del mundo, principalmente en Canadá, Escandinavia y Rusia. Pasa la mayor parte del tiempo en ríos, donde construye casas para la familia, o presas de castores, que los han hecho tan famosos.
El castor es un excelente nadador, tiene sus patas traseras membranosas, una cola muy potente, la que actúa como timón y la piel con pelaje denso y grasoso, lo que evita el frío y la humedad. Para iniciar la construcción, primero que nada, el castor usa una parte de su equipo de ingeniería, sus dientes, parecidos a formones. Con ellos, puede hacer caer árboles bastante grandes.
Además el castor derriba un árbol, de tal manera que caiga hacia, o dentro del agua, lo que le ayuda a hacer las presas. La verdadera casa del castor, o pabellón, es un montón de palos y lodo de forma cónica, con cuartos interiores para vivir, protegidos por medio de entradas bajo el agua ¡y aún con chimeneas para contar con aire fresco!