Universo animal | mamífero | tilacinos | El alimento natural del lobo marsupial o tilacino lo constituían ualabíes, ratas y aves. A los primeros los cazaba siguiendo su rastro, persiguiéndolos y cansándolos. Una vez que el lobo (también llamado tigre) marsupial tenía a su presa agotada, saltaba sobre ella atacándola y matándola con rapidez; a continuación se bebía la sangre de su víctima y comía su carne. A diferencia de lo que ocurre con muchos otros carnívoros, el lobo marsupial nunca volvía por segunda vez sobre los restos del cadáver.
Cuando llegaron a Tasmania los primeros colonos europeos, el lobo marsupial se aficionó a matar ovejas y aves de corral y, aparentemente, le gustaban mucho estos animales. Por esta razón, los colonos, que le dieron la lobo marsupial el nombre de hiena, comenzaron a perseguirlo sin tregua. Llegaron a sentir hacia él un verdadero terror supersticioso, y cuando alguien lograba capturar y matar a un lobo marsupial, solía golpearle la cabeza y los huesos hasta hacerlos polvo, movido por el odio que le tenían. Consecuencia de esta actitud es que se conoce muy poco acerca de su anatomía, ya que casi nunca quedaba parte alguna del cuerpo de un lobo marsupial que pudiera ser utilizada para un estudio científico.