Los nidos del abejaruco son tan extraños como los del martín pescador. Este pájaro excava también profundas galerías en las escarpadas márgenes de los ríos, y las ensancha después hasta formar una habitación subterránea que le sirve de nido, cuyo suelo tapiza con alas de mariposa y restos de otros insectos. No se trata de una cuna muy blanda, pero a las crías del abejaruco les resulta muy agradable.
Volador incansable, el abejaruco recorre la campiña de la mañana a la noche en busca de insectos. Mientras que otros pájaros resultan útiles para la agricultura devorando grandes cantidades de orugas que proliferan en la tierra o sobre las plantas, el abejaruco prefiere capturar a los insectos que vuelan. Pero no por ello es menos útil, aunque a veces elimina multitud de abejas, provocando las iras de los apicultores.
Abejaruco
Abejarucos (aves)
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