Características del tiburón de gorguera

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El tiburón de gorguera tiene varias caracterís­ticas primitivas, además de las agallas rizadas. Su boca es terminal, lo que significa que está en el extremo anterior de la cabeza. En los ti­burones actuales la boca queda en la parte inferior, sobresaliendo por encima la nariz y la mandíbula superior. El hocico saliente forma un tajamar que permite avanzar con más velocidad, lo que nos lleva a suponer que el tiburón de gorguera no es un nadador muy ve­loz. Sus orificios nasales están en la parte alta de la cabeza, mientras que los demás tiburo­nes los tienen abajo. En los tiburones moder­nos la aleta caudal se divide en dos lóbulos; uno superior, alargado, y otro inferior, corto. El tiburón de gorguera no tiene lóbulo inferior, y la cola, de una sola pieza, se desliza en sen­tido horizontal en vez de curvarse hacia arri­ba. Todos estos detalles revelan al nadador lento, y lo mismo indican las branquias riza­das. Las propias branquias no se hallan muy al interior de su cavidad, sino casi fuera, prácticamente en el borde de la gorguera. Asimismo, este escualo tiene una "cortina" de piel detrás de los últimos dientes que probable­mente le sirve de válvula; así, mientras otros tiburones han de mantenerse nadando para respirar, el tiburón de gorguera —como los peces óseos — puede respirar obteniendo aire a través de las branquias, aunque permanezca quieto.


Los dientes de los tiburones primitivos tie­nen muchas puntas pequeñas y agudas, y re­cuerdan un peine. El actual tiburón de gor­guera presenta dientes con tres puntas desta­cadas y otras dos, menores entre ellas, y en esto sobrepasa a la mayorías,de los tiburones modernos. Otra diferencia consiste en que este tiburón utiliza todos sus dientes, mientras que en otros escualos sólo los anteriores son fun­cionales. Si éstos se rompen son sustituidos por nuevos dientes que se desplazan hacia delante, como en un curioso sistema de correa transmisora. Los dientes del tiburón de gorguera están en hileras de a cinco, cada hilera en su propio paladar, y hay de 20 a 27 hileras en ambas mandíbulas.

   La línea lateral que recorre los flancos de los peces verdaderos consiste en una serie de órganos sensoriales, cada uno en un poro, de modo que van insertos en la piel. En la mayo­ría de tiburones vivientes tales órganos se ha­llan en un tubo hundido en la piel. En el tibu­rón de gorguera, por el contrario, la línea late­ral es una ranura abierta en la que están los órganos sensoriales, como en los escualos más antiguos que se conocen.