Universo animal | reptiles | serpientes | Casi todos los animales de pelambre, así como las aves, tienen una temperatura interna constante, mientras están sanos. Son de "sangre caliente". Las serpientes son de "sangre fría". Esto significa que su temperatura no está regulada por ningún mecanismo interior. Depende de la temperatura del medio ambiente y cambia según varía éste. Las serpientes no pueden soportar el sol fuerte del verano. Si permanecen en el sol demasiado tiempo pueden morir. Tampoco soportan las temperaturas muy bajas, porque se helarían. Cuando llega el otoño, empiezan a buscar un lugar caliente en el que puedan pasar el invierno, o "invernar". Generalmente, se esconden bajo tierra, porque aun en invierno el suelo conserva algún calor.
Las hendeduras profundas en las camas rocosas son las preferidas por las serpientes para invernar. Algunas serpientes pasan el invierno solas. Pero con frecuencia, muchas de diversas clases pasan el invierno juntas, sin hacerse daño, en uno de esos "refugios".
Los agujeros abandonados por las marmotas y otros animales, los huecos debajo de los árboles, las grietas entre rocas y hasta las que se forman en las paredes de los pozos, más arriba del nivel del agua, sirven también a las serpientes como refugios invernales. Las serpientes permanecen inmóviles y sin comer durante todos los meses del invierno.
Cuando despunta la primavera y sienten el calor, las serpientes salen de sus agujeros a asolearse y regresan a ellos al caer la noche. Por último, cuando el cambio de temperatura es definitivo, abandonan su refugio y empiezan a buscar alimento y agua. Aproximadamente un mes después, en los climas septentrionales, empieza la época de celo.
Para aparear, la serpiente macho encuentra una hembra de su propia especie, probablemente por el olor que deja. Después, como lo hacen casi todos los demás animales, la corteja. Cada especie de culebra tiene su propia clase de celo. Los hombres de ciencia saben muy poco acerca del celo en las serpiente. Saben que la culebra de liga macho y las acuáticas, cuando están en celo, frotan los lados de la cabeza contra el lomo de las hembras. Pero falta mucho por descubrir acerca del celo en las culebras.
La época del celo termina a principios del verano. Se separan entonces el macho y la hembra, a yagar solas durante todo el verano. Las serpientes no colaboran entre sí para proteger a sus crías, como lo hacen muchos pájaros y otros animales. Las serpientes viven solas, salvo durante la época de celo y de letargo invernal.