Las musarañas son los mamíferos más pequeños y, con relación a su
tamaño, probablemente los más agresivos. Los antepasados de la mayoría
de los mamíferos actuales fueron, sin duda, muy semejantes a ellas.
Las 170 especies conocidas se hallan distribuidas por todo el mundo,
exceptuando Australasia y las regiones polares. Se
dividen en dos grupos, las de dientes rojos y las que los tienen
blancos. Entre las
de dientes rojos se hallan la musaraña común de Europa y Asia, de 10 cm
de longitud (incluida la cola de cerca de 4 cm) y la musaraña palustre,
que tiene una longitud de casi 18 cm, con una cola de cerca de 8 cm. Las
34 especies americanas son también de dientes rojos, encontrándose
entre ellas la musaraña enmascarada, la pigmea y la acuática; las 3
especies tienen un tamaño muy parecido al de sus homónimas europeas.
Entre las restantes especies norteamericanas puede citarse la de cola
corta, que tiene fama de inocular veneno cuando muerde, la ahumada, que
posee una cola que aumenta de diámetro en la época de la reproducción, y
la menor de ellas, la musaraña pequeña de cola corta, "menudencia
forrada de piel, dotada de furia extraordinaria".
Las musarañas de dientes rojos son de aspecto y costumbres similares. Se
parecen a los ratones, pero tienen las orejas y los ojos pequeños y el
hocico cónico, provisto de largas y abundantes cerdas. El pelaje es
grisáceo, tendiendo a pardoscuro en el lomo y blanco sucio en el
vientre.