Los linces tienen las patas grandes que les ayudan a caminar en la nieve profunda, aparte tienen el pelaje grueso que los hacen parecer más grandes de lo que realmente son.
Los linces suelen ser solitarios, pero a veces pequeños grupos de linces pueden cazar a sus presas, como liebres, peces y ardillas.
El nombre proviene de la palabra latina lynx, que se deriva de la palabra griega "leukos", que significa luz blanca o brillante.
Dos de las cuatro especies de la familia de los linces son nativos de los Estados Unidos, y las otras dos especies se pueden encontrar en Europa y Asia.
El lince fue popular en la mitología antigua y se pensaba que era un animal elusivo como un fantasma que se siente sin ser visto.
En la época medieval, se decía del lince que producía una joya cuando se orinaba en un hoyo el cual había cavado cubriéndolo después con tierra.